El gerente general de Liberty, Eduardo Díaz-Corona, aclaró que bajo la actuales condiciones llenan las necesidades de los consumidores, además de encontrar formas de ser más eficientes.
“Los cambios están basados en el ambiente operativo, las prioridades del negocio y las metas estratégicas de cara al futuro, con un enfoque principal en la habilidad de la compañía para servir a sus clientes de la mejor manera posible y brindar el mayor valor”, subrayó el ejecutivo.
Explicó que durante el periodo de migración de los clientes de AT&T añadieron recursos a través de la compañía, especialmente en las áreas de servicio al cliente, áreas técnicas y oficina administrativa para llenar las exigencias del proceso.
“Ahora que la migración terminó y la transición ya está casi terminada, estamos reestructurando nuestra organización para impulsar la eficiencia financiera y lograr la excelencia operacional para servir mejor las necesidades de nuestros clientes de manera competitiva”, afirmó Díaz-Corona.
Aclaró que “necesitamos enfocarnos en implementar el modelo operacional, la estructura organizacional y sistemas y procesos correctos que produzcan mejoras en el servicio al cliente y excelencia operacional”.
Las áreas reorganizadas incluyen principalmente funciones comerciales y operacionales, donde unos 290 puestos en Puerto Rico se verán afectados.
“Esta fue una decisión sumamente difícil; estamos despidiéndonos de mucha gente talentosa que apreciamos. Estamos ayudando a nuestros colegas con apoyo durante la transición, servicios de reubicación de empleo, compensación, cobertura de seguro médico extendido y otros beneficios”, añadió el ejecutivo.
Díaz-Corona enfatizó que más de dos mil profesionales permanecen en la compañía, dentro de una estructura que permite la convergencia de los servicios fijos y móviles.
La transformación, adujo, “permitirá a la compañía servir mejor a sus clientes y empleados, apoyar a las comunidades que sirve y proveer valor a los accionistas”.
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