
De acuerdo con las autoridades, la nueva instalación que había sido destruida durante la guerra, tiene una capacidad de 30 megavatios y su costo fue de más de cinco millones de dólares estadounidenses.
Agregaron que la subestación contribuirá a garantizar el suministro eléctrico a las ciudades de Yalda, Babila, Sidi Qaddad, Aqraba, Beit Sahm, el Campamento de Palestina, ubicados al este y sur de Damasco, la capital.

En una declaración a los periodistas tras la apertura, el Jefe del Ejecutivo destacó los grandes sacrificios de los trabajadores sirios durante la guerra impuesta y elogió el esfuerzo hecho para completar la ejecución de este proyecto.
Este proyecto mejora el actual estado de electricidad en la zona y forma parte de los esfuerzos continuos del gobierno para mejorar los servicios y recuperarlos, aseguró.
De acuerdo con el Primer Ministro, el gobierno trabaja contra el reloj para restablecer todos los servicios en todas las regiones afectadas por el terrorismo, e indicó que este asunto es un prioridad para el trabajo gubernamental.
Reveló que se está trabajando en una serie de proyectos en diversos sectores como la electricidad, educación, salud, comunicaciones y otros.
Ello constituye un indicador de la recuperación de Siria y del deseo del gobierno de que todo el pueblo regrese a sus hogares después de proporcionarles los servicios básicos, a pesar de la enorme cantidad de infraestructuras de servicios destruidas por el terrorismo, detalló.
A su vez, el ministro de Electricidad, Ghassan Al-Zamil, explicó que el personal técnico logró en un tiempo récord rehabilitar más de 60 subestaciones en el país de un total de 130 que fueron destruidas por el terrorismo.
Al-Zamil explicó que el trabajo se llevó a cabo con mano de obra y expertos nacionales, que rehabilitaron la mayor parte de los equipos y los instalaron en la estación después de realizar con éxito todas las pruebas necesarias, ahorrando más de 7 mil millones de libras sirias.
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