En una declaración inicial, Hizbulah confirmó el lanzamiento al mediodía de decenas de cohetes Katyusha y Falaq hacia la referida colonia, en represalia por la agresión israelí contra el poblado sureño de Mais al-Jabal que provocó la muerte de tres personas y varios heridos.
Minutos después, la Resistencia anunció el impacto directo de los Katyusha en una acción contra los búnkeres de artillería del enemigo y el despliegue de sus soldados y vehículos en la posición de Al-Zaoura, en el Golán sirio ocupado.
Como parte de sus operaciones en respaldo del pueblo de Gaza, los combatientes de Hizbulah atacaron el equipo de vigilancia en el sitio de Ramya, en el sector occidental de la frontera sur.
En este contexto, el portavoz del Ejército israelí reconoció el lanzamiento de 65 cohetes desde el sur del Líbano.
Al respecto, el periódico hebreo Israel Hayom divulgó la caída de varios misiles en Kiryat Shmona y la policía informó que enfrentan múltiples incidentes dentro del asentamiento, así como dos colonos heridos.
El diario israelí Yedioth Ahronoth notificó llamadas de los residentes asustados y del impacto de los cohetes en casas y carreteras.
De acuerdo con el medio, Israel enfrenta una guerra de desgaste y los ciudadanos del norte, de los cuales alrededor de 80 mil huyeron no saben cuándo podrán regresar sin ninguna respuesta del gobierno.
A propósito, el Consejo Supremo de Galilea reconoció que varios edificios fueron alcanzados por cohetes en Kiryat Shmona y ocurrió un corte de energía en Metula y Al-Manara.
La radio del ejército israelí comentó que las tasas de lanzamiento de cohetes de Hizbulah en el norte no son fijas, sino que aumentan gradualmente desde el comienzo de la guerra de manera notable.
En los últimos tres meses, los disparos se incrementaron a un ritmo de más del doble que en periodos anteriores, precisó la publicación.
Desde la apertura del frente de batalla el 8 de octubre pasado, Hizbulah ejecutó más de mil 650 operaciones contra sitios, bases, equipos, despliegue de soldados y asentamientos israelíes en territorios ocupados libaneses y sirios y en la profundidad de la entidad hasta 15 kilómetros después de la línea de retira.
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