La Fundación para la Educación Ambiental (FEE) otorgó la distinción al tomar en cuenta la calidad del agua, seguridad, servicios, gestión, educación, información ambiental y el firme compromiso del país con la gestión sostenible de sus destinos turísticos costeros, según refirió.
Dos playas recibieron el galardón por primera vez: El Edén y Palo Blanco, de Tolú, en Sucre.
Por segundo año consecutivo son galardonadas otras cuatro: El Morro, en Tumaco, Nariño; Playa Dorada, en Buenaventura, Valle del Cauca; Playa Blanca, en Santa Marta, Magdalena, y Playa Segunda Ensenada, en Coveñas, Sucre.
También se otorgó un reconocimiento especial a tres de esos sitios que conservan la Bandera Azul de manera ininterrumpida durante cinco años: Bello Horizonte, en Santa Marta; Playa Azul de La Boquilla, en Cartagena, y Playa de Johnny Cay, en San Andrés Isla.
El otorgamiento del sello Bandera Azul significa que todo el ecosistema de actores de las playas trabaja por estimular y mejorar el turismo local y extranjero, incrementar la calidad de las oportunidades recreativas, y facilitar acciones de seguimiento, regulación, planificación y toma decisiones en torno a las playas.
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