La combinación de actividades académicas, culturales de educación sexual y de participación comunitaria impulsan ese propósito, aseguró la directora del Centro Nacional Educación Sexual (Cenesex), Mariela Castro Espín.
La experta destacó durante una comparecencia televisiva, la tarde de este miércoles en el programa informativo Mesa Redonda, la necesidad de continuar visibilizando las formas de violencia en la que viven las personas transexuales y sus familias.
Castro Espín, destacó el propósito del Cenesex de propiciar herramientas contra las diferentes formas de discriminación y bajo la premisa de que el amor es ley, refrendada en la Carta Magna y el Código de las Familias cubanas.
En ese sentido, señaló la urgencia de elevar el esfuerzo comunicacional de las instituciones del país para alcanzar mayores niveles de comprensión de las familias y la sociedad, el aprendizaje y la aceptación de las individualidades en relación con la identidad de género y las preferencias sexuales.
Asimismo, destacó la existencia en la comunidad LGTBIQ+ de un activismo revolucionario en defensa de las causas populares, en medio de la activa cruzada mediática homofóbica que estimula el rechazo y la discriminación a las personas con preferencias sexuales homo y transexuales.
Por su parte, el subdirector del Cenesex, Gustavo Valdés, apuntó que la combinación de actividades académicas y culturales tienen como epicentro a la occidental provincia de Mayabeque y la capital del país.
Detalló la realización del VIII Coloquio Internacional Transidentidades, Género y Cultura, una gala cultural, además de exposición fotográfica, presentaciones de libros, ferias comunitarias y la tradicional conga por calles habaneras.
Otros expertos del Cenesex relataron durante el espacio informativo, experiencias de trabajo de esa institución en todo el país que se revelan durante las Jornadas anuales contra la homofobia y las transfobia en Cuba, organizadas desde 2008.
Durante esos días, explicaron, se refuerza el propósito de contribuir al desarrollo de la educación integral de la sexualidad, y el reconocimiento y garantía de los derechos de todas las personas sin distinción, como ejercicio de equidad y justicia social.
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