En declaraciones a Prensa Latina, Dagmar Arico, dirigente del Partido Comunista del Ecuador, afirmó que las protestas en la nación norteña, particularmente aquellas que critican políticas sociales, económicas o de política exterior, encuentran resonancia por estas tierras andinas.
!!Que vivan los estudiantes
Jardín de las alegrías
Son aves que no se asustan
De animas, ni policía
Y no le asustan las balas
Ni el ladrar de la jauría!!
!!Viva la solidaridad con los pueblos en resistencia!!
!!Desde el rio hasta el mar Palestina será libre!! pic.twitter.com/P6p1N1KbW5— Juventud Comunista del Ecuador (@JCE_Nacional) May 6, 2024
“Los vínculos se manifiestan en el apoyo a las luchas que buscan erradicar estructuras de poder opresivas y promover equidad”, aseveró la joven.
Al igual que los estudiantes estadounidenses, la Juventud Comunista del Ecuador (JCE) denuncia el apoyo de Washington “a lo que se plasma como apartheid y genocidio”, indicó Arico.
Para la JCE, subrayó, la solidaridad internacional es un pilar fundamental en la lucha contra la opresión en todas sus formas y, desde esa perspectiva, la solidaridad no se limita a un apoyo retórico, sino que implica una acción conjunta y coordinada que trasciende fronteras.
La líder de la JCE sostiene que las injusticias, como las experimentadas por la población palestina, requieren una respuesta global, ya que los sistemas de poder y opresión a menudo están interconectados a través de políticas económicas, militares y geopolíticas.
Recientemente circuló en redes sociales un comunicado de respaldo a las protestas en Estados Unidos, “una acción valiente que resuena con nuestra lucha continua contra la opresión en todas sus formas y nuestro compromiso inquebrantable con la causa palestina”.
Además de emitir comunicados de solidaridad, la JCE organiza movilizaciones que buscan elevar la conciencia social y política dentro de Ecuador respecto a la causa palestina, indicó Arico.
Agregó que esas actividades incluyen la coordinación de eventos educativos que informan sobre la historia y los desarrollos actuales del conflicto palestino-israelí, recolección de fondos para apoyar directamente a las comunidades afectadas y colaboraciones con otras organizaciones para realizar campañas de presión política.
Estas acciones se diseñan para concretar el apoyo y transformarlo en una plataforma que tenga repercusiones tanto a nivel local como internacional, buscando no solo informar sino también incitar a la acción política y social en defensa de los derechos humanos y la justicia global, subrayó.
Desde mediados de abril, en centros de altos estudios del territorio norteamericano cientos de jóvenes exigen cortar todos los lazos de sus instituciones educativas con Israel y el cese de la guerra en Gaza.
Como resultado de esas protestas se realizaron más de dos mil 500 arrestos desde que la llama prendió en la Universidad de Columbia, Nueva York, el pasado 17 de abril.
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