Las precipitaciones deben regresar el jueves, en especial en Porto Alegre, capital estadual, en la región metropolitana, y en las áreas central y noroeste de la división territorial.
Según la meteoróloga Cátia Valente, de la Sala de Situación de Rio Grande do Sul, aunque hay previsiones de aguaceros para las próximas horas, el volumen deberá ser menor que el de los últimos días.
«La perspectiva es que las lluvias disminuyen, aunque continúen cayendo en las regiones norte y noreste, pero no hay previsiones de volúmenes muy elevados. Ahora predominará la masa de aire gélido.
El frío será muy intenso en los próximos días, principalmente entre el miércoles y viernes», vaticinó ante la prensa.
De acuerdo con Valente, solo el pasado fin de semana llovió, en la región metropolitana de Porto Alegre, entre 120 y 180 milímetros.
En la Sierra, el volumen fue aún más intenso, variando entre 200 y 320 milímetros. Y gran parte de esa agua fluye hacia los ríos que corren en dirección al afluente Guaíba.
Al respecto, Pedro Camargo, hidrólogo de la Sala de Situación, precisó que «en la ciudad de Estrella, el nivel del río Taquari llegó a casi 28 metros. El río de las Campanas sigue en elevación y seguirá así por los próximos días».
También, certificó, «tuvimos volúmenes de lluvias muy elevados en las cabeceras de los ríos Taquari y Caí. Estas aguas ahora están entre Bom Retiro do Sul y la desembocadura del Taquari y deben llegar este martes a la región metropolitana, donde el nivel del Guaíba debe sobrepasar el pico anterior».
Asimismo, agregó, «el viento sur debe embalsar (escorrentía de las aguas) del Guaíba para la Laguna de los Patos, que también tiene niveles elevados. Es decir, todos los factores nos estorban», recalcó.
La víspera, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva reconoció que Brasil no estaba preparado para enfrentar la tragedia climática en Rio Grande do Sul.
«Es una catástrofe para cuya magnitud no estábamos preparados», afirmó Lula en una reunión con el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, y el gobernador del damnificado estado, Eduardo Leite, quien participó por videoconferencia.
Durante el encuentro, el Gobierno federal confirmó la suspensión, por tres años, del pago de la deuda de Rio Grande do Sul con la Unión.
La suspensión seguirá para el análisis del Congreso como un proyecto de ley complementario, el cual aún tendrá que ser aprobado y sancionado.
Hasta la fecha, la Defensa Civil informó que por los temporales en Rio Grande do Sul se notificaron 147 muertos, 127 desaparecidos y 806 heridos, así como 600 mil personas abandonaron sus hogares.
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