La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) precisó en la mañana que proseguía en el combate de la totalidad de los siniestros, el mayor número de ellos en los departamentos de Petén, Quiché, Alta Verapaz y el de esta capital.
Unos con medios aéreos por sus considerables proporciones, como en la aldea Secanante del municipio de Santa María Cahabón, Alta Verapaz, donde realizan descargas hídricas a través de helicópteros.
También –agregó- controlamos y liquidamos a un 100 por ciento un incendio forestal en aldea Los Ramones del municipio de San Jerónimo, Baja Verapaz.
Autoridades describieron que algunos incendios son provocados para destruir el bosque dentro de las áreas protegidas y apropiarse de la tierra.
Estos siniestros llevaron a la muerte de muchas especies de flora y especialmente de fauna como tortugas, serpientes y monos, entre otras.
La Conred señaló mediante un comunicado que el país enfrenta el peor año de incendios de la última década, con más dos mil 400 atendidos.
Debido a ello, durante la temporada, 41 mil 674 hectáreas de tierra y bosque se vieron afectadas.
Ante esta situación, y de conformidad con el Plan Nacional de Respuesta (PNR), declaró alerta anaranjada institucional, por la cual entregó ayuda humanitaria a 555 familias.
Llamó a evitar acciones que generen incendios y que pongan en riesgo a la población del área, la flora y fauna.
En el conteo del presente ciclo, desde noviembre pasado hasta junio próximo, destacan Petén con 407, Quiché 307, esta urbe con 303, Huehuetenango (200) y Jalapa 136.
Mientras tanto, los daños más severos se dieron en Huehuetenango con 17 mil 493 hectáreas consumidas por las llamas, seguido de Petén (13 mil 438) y Quiché con seis mil 748.
En la etapa anterior, la Conred contabilizó más de 850 quemas que impactaron una cifra superior a 28 mil hectáreas de bosques y pastos en Guatemala.
rgh/znc