Ambas naciones han entrado en un nuevo ciclo de cooperación estratégica caracterizado por la fuerte convergencia en temas globales que van desde la defensa del multilateralismo al desarrollo sostenible, la paz y la seguridad, sostuvo el también ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios.
Alckmin y su par chino, Han Zheng, encabezaron la víspera aquí la séptima reunión del Comité de Alto Nivel de Coordinación y Cooperación China-Brasil, un encuentro que al decir del visitante refleja el compromiso bilateral de profundizar aún más los vínculos bilaterales.
La asociación estratégica integral establecida en 2012 entre Brasil y China “ha generado importantes oportunidades para ambos países y fortalece al mundo en desarrollo en el escenario internacional”, valoró.
Hay un potencial ilimitado para la cooperación entre los dos países en términos de inversión, comercio, tecnología e innovación, y es importante seguir buscando sinergias entre las principales iniciativas de cada país, subrayó Alckmin en declaraciones a la agencia de noticias Xinhua.
El vicepresidente brasileño encomió también la que consideró “impresionante expansión” del comercio bilateral y puntualizó que desde 2009 China es el principal socio de Brasil, con transacciones que alcanzaron los 150 mil millones de dólares el pasado año.
Pensando en los desafíos de la neoindustrialización de Brasil y en la transformación ecológica preveo muchas oportunidades de cooperación, señaló más adelante y recordó que el gigante asiático es el quinto mayor inversor en su país, con una fuerte presencia en los sectores de energía, tecnología de la información, agroindustria e industria. Al respecto explicó que el programa de la Nueva Industria Brasileña busca promover asociaciones productivas y tecnológicas altamente sofisticadas en campos como los semiconductores, la bioinnovación, las tecnologías de la información, la economía digital, y las fuentes de energía sostenibles.
Además, añadió, esta neoindustrialización necesita ir acompañada de inversiones en infraestructuras como carreteras, ferrocarriles y telecomunicaciones, y en este sentido el Nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento indica oportunidades de colaboración con socios extranjeros.
Valorando los 50 años del establecimiento de relaciones diplomáticas, Alckmin manifestó que las mismas han sabido adaptarse a los cambios de la economía y del escenario internacional con beneficios y desarrollo mutuos, “y ese será el eje del próximo medio siglo”.
Creo que la evolución de los nexos bilaterales seguirá estando guiado por el respeto a los valores mutuos, la amistad entre los pueblos, los intercambios culturales y la noción de un futuro compartido.
La visita de Alckmin a Brasil, que culminará mañana, es vista por China como una oportunidad para consolidar aún más la confianza política mutual, fortalecer la comunicación estratégica, profundizar la cooperación práctica y promover la continua profundización de la asociación estratégica integral, según afirmó la portavoz de la Cancillería, Mao Ning.
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