Datos de las autoridades locales cifran en una treintena los mineros artesanales atrapados bajo toneladas de barro y piedras cuando trabajaban en una mina ilegal en la zona de Abdullahi Baba Ara, de los cuales solo siete han podido ser extraídos y enviados a hospitales en estado grave.
Las labores de rescate fueron interrumpidas por instrucción de personal de los cuerpos de seguridad a causa de los riesgos por amenazas de las pandillas armadas que operan en la zona, reveló un portavoz de la Agencia de Socorro del Estado de Níger.
La proliferación de bandas de delincuentes comunes en el norte y el centro de su geografía es uno de los problemas que enfrenta Nigeria, el país más poblado de África, sumido en una grave crisis económica y bajo amenaza de parálisis por una huelga general en demanda de aumento del salario mínimo.
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