En el contexto de la migración masiva de sardinas, la Junta de Tiburones de esa provincia detalló que se ha prohibido el baño en las playas desde Isiphingo hasta Port Edward en la costa sur.

Según explicó el portavoz de esa organización, Wayne Harrison, la medida es debida a la actividad de los tiburones que en gran número acuden cada año a alimentarse de los millones de sardinas que en grandes bancos se desplazan a escasos metros de la costa.

La prohibición, agregó, continuará hasta que pueda verse que hay espacios entre los bancos de peces, momento a partir del cual se puede monitorear el baño de forma regular.

No obstante, alertó, éste es un fenómeno natural, por lo cual no es posible ponerle fechas a cuánto durará.

Sin embargo, mientras los bañistas se quedan con sus trusas puestas en la arena, la migración es una bendición para los pescadores locales, que venden la caja de esos peces a 300 rands cada una (unos 16 dólares).

En un día, un bote de pesca artesanal, según los pescadores locales, puede obtener beneficios superiores a los mil dólares.

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