En su discurso durante la misa de reapertura, el Patriarca dijo que este hecho simbólico comprueba la voluntad firme de los siríacos de permanecer en su patria y contribuir a su renacimiento y recuperación de las secuelas de la guerra, el terremoto y el bloqueo.

Las circunstancias y problemas, por más graves que sean, se resolverán con nuestra determinación y trabajo sobre el terreno para la resurrección de una Siria fuerte y saludable, afirmó.

A su vez, el obispo de la diócesis siríaco-ortodoxa de Alepo y sus dependencias, Pedro Kassis, destacó la peculiaridad de la iglesia de San Jorge ya que ofrece una imagen única de la voluntad del pueblo sirio de aferrarse a la vida.

Por su parte, el sacerdote principal de la diócesis siríaco-ortodoxa, el padre Shukri Touma, afirmó que la iglesia de San Jorge y la escuela contigua combinan lo espiritual, lo social y la formación educativa lo que resalta el papel eficaz de la Iglesia en la civilización y el avance de la sociedad.

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