Durante su reciente visita a Washington, el primer ministro Benjamin Netanyahu, recibió autorización por parte de la administración de Joe Biden para continuar la guerra, afirmó en un comunicado el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina.
Como ejemplo citó el bombardeo este sábado contra una escuela en la ciudad de Deir al-Balah, ubicada en el centro de Gaza, que causó decenas de muertos y heridos.
“Estas masacres brutales son responsabilidad de la administración y el Congreso estadounidenses, que aplaudieron y dieron apoyo político, financiero y armamentista a Netanyahu para continuar sus bombardeos contra niños, mujeres y ancianos”, denunció. Rudeina señaló que el Ejército de ese país violó numerosas leyes internacionales al atacar un plantel educativo lleno de civiles desarmados que buscaban refugio.
La Casa Blanca debe de obligar a su aliado a detener la campaña bélica en el enclave costero y a cumplir las resoluciones sobre el conflicto aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, subrayó.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, acusó en abril último a Washington de violar leyes internacionales y romper sus promesas con respecto a la solución de dos Estados y al logro de la paz en la región.
En una entrevista con la agencia oficial de noticias Wafa, el mandatario señaló entonces que la administración de Biden no sólo incumplió sus promesas sino que también permitió a Netanyahu debilitar a la Autoridad Nacional Palestina.
La potencia norteña debe entender que Oriente Medio no logrará la paz sin una solución justa a la cuestión palestina, subrayó.
Al mes siguiente, al intervenir en la cumbre 33 de la Liga Árabe, celebrada en Manama, Abbas criticó el respaldo diplomático, militar y financiero otorgado por Estados Unidos a Israel.
Desde el comienzo del conflicto, Washington utilizó su veto cuatro veces en el Consejo de Seguridad, tres de ellas para impedir que se detuviera la agresión y una vez para bloquear la membresía plena de Palestina en Naciones Unidas, criticó el gobernante.
rgh/rob
