Las Olimpiadas de Paris 2024 ya son una realidad y la urbe cosmopolita presta su cultura y patrimonio a la magna fiesta universal.
Desde mucho antes del inicio de los Juegos, monumentos que identifican a la Ciudad de la Luz, sitios famosos y concurridos, museos y espacios que engrosan el Patrimonio de la Humanidad hicieron propio el lema “Citius, Altius, Fortius-Communiter” y la invitación a vivir un momento único de paz y fraternidad bajo la sombrilla del deporte.
Es así que la majestuosa Torre Eiffel, el gran ícono de París, se engalanó con los anillos gigantes azul, negro, amarillo, verde y rojo que simbolizan los cinco continentes y el espíritu olímpico, emblema también instalado en la Plaza de la Bastilla, donde estuvo la fortaleza homónima tomada durante la Revolución Francesa el 14 de julio de 1789.
A solo unos metros de la dama de hierro de 135 años, inmortalizada por el ingeniero Gustave Eiffel, los organizadores de los eventos estivales colocaron a orillas del Sena—con sus márgenes declaradas en 1991 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco— el reloj con el conteo regresivo para el inicio de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
DEPORTE, CULTURA E HISTORIA
Nada mejor para demostrar la armonía entre el deporte, la historia y la cultura que convertir lugares emblemáticos de la capital francesa en escenarios de competencia, donde las hazañas deportivas se mezclen con grandes acontecimientos, obras y estructuras preservadas durante siglos.
En unos de los extremos de la avenida de los Campos Elíseos, en la Plaza de la Concordia, el obelisco egipcio, decorado con jeroglíficos yproveniente del templo de Luxor, es epicentro de un complejo deportivo, sede de disciplinas urbanas como el breaking, el BMX freestyle, el skateboarding y el baloncesto 3×3.
Muy cerca de allí, en el parque que homenajea a la leyenda de la canción Charles Aznavour, fue montada la estatua oficial de Paris 2024: una mujer negra que sostiene en una mano un ramo de olivo y en la otra una llama dorada, con seis sillas diferentes frente a ella en representación de los continentes.
La obra, realizada por la artista estadounidense Alison Saar —su primer proyecto al aire libre fuera del país norteño—, aporta un mensaje multicultural de diálogo y reencuentro.
Rodeando a la Torre Eiffel, en el sentido de los Jardines del Trocadero, se levanta el Parque de los Campeones, donde el público local y los visitantes podrán conocer a los héroes deportivos; mientrashacia el siempre concurrido paseo del Campo de Marte y hasta el Gran Palacio Efímero están las instalaciones temporales que acogerán la lucha, el judo y el voleibol de playa.
Por su parte, la explanada de los Inválidos, frente al templo homónimo en el que descansan los restos de Napoleón Bonaparte, fue acondicionada para las pruebas de tiro con arco, y el Palacio de Versalles, otrora residencia real declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979, para las de ecuestre.
El ciclismo, el triatlón, el paratriatlón y las aguas abiertas de la natación tendrán espacio en una de las maravillas arquitectónicas de París: el puente Alexander III, inaugurado con motivo de la Exposición Universal de 1900 e inscrito en la lista de Monumentos Históricos.
No podía faltar en la magna fiesta deportiva el aporte del más famoso y visitado de los museos del planeta, el Louvre, que desarrolló con éxito la muestra El Olimpismo. Una invención moderna, una herencia antigua.
Pinturas, documentos, esculturas y piezas únicas vinculadas con las citas bajo los cinco aros conformaron una propuesta interesante, definida por la institución como una oportunidad de abordar el aporte de la filología, la historia, la historia del arte y la arqueología en la creación de un acontecimiento mundial.
Sobresalieron en la exhibición tesoros como el primer trofeo olímpico (la Copa Bréal),entregado al vencedor de la maratón en los Juegos de Atenas1896, que iniciaron la era moderna del olimpismo.
También estuvo presente una réplica de la obra El discóbolo finés, con la que el artista griego Costas Dimitriadis ganó la medalla de oro en el concurso de escultura de la Olimpiada Artística de 1924, pruebas que se organizaron en el magno evento estival entre las ediciones de Estocolmo1912 y Londres1948.
(Tomado de 4ta Pared, suplemento cultural de Orbe
