De acuerdo con el comunicado, una vez concluida esta fase, la rigurosa pesquisa avanzará hacia el análisis de datos.
«En esta etapa, se examinarán las actividades relacionadas con el vuelo, el entorno operativo y los factores humanos, así como un estudio detallado de componentes, equipos, sistemas, infraestructura, entre otros», precisa el texto.
La FAB notifica además que la retirada de los restos del lugar de la caída estará a cargo de Voepass, compañía aérea que operaba el vuelo.
«Será responsabilidad del explotador de la aeronave proveer y costear la limpieza del lugar, los bienes y los restos para evitar daños a la naturaleza, la seguridad, la salud o la propiedad ajena o colectiva», concluye la comunicación.
El avión del vuelo 2283 se estrelló en el barrio de Capela, interior de Sao Paulo, alrededor de las 13:28, hora local.
La aeronave de Voepass salió de Cascavel, en el estado Paraná, a las 11:58, hora local, y tenía como destino el paulista aeropuerto internacional de Guarulhos.
Equipos de Francia llegaron a Brasil para colaborar con la investigación del accidente.
Los empleados de la oficina de Investigaciones y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil, agencia gala que investiga accidentes aéreos, llegaron este domingo al lugar del siniestro en Vinhedo, localidad en el interior paulista. El mismo organismo investigó las causas del desastre de Air France en 2009, en un vuelo entre Río de Janeiro y París.
Tal agencia fue invitada por el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos, vinculado a la FAB, para participar en la determinación de las causas de la tragedia.
El avión accidentado fue fabricado por la empresa franco-italiana ATR, cuyos representantes también estarían en Vinhedo para acompañar la retirada de los motores del aparato.
Este accidente resulta el de más víctimas mortales en el país desde que en 2007 un avión de TAM se apartara de la pista en el aeródromo paulista de Congonhas y ocasionara la muerte de 199 personas.
Voepass informó que acompaña a las autoridades en la investigación y que la aeronave tenía «todos sus sistemas aptos para la realización de la operación» de vuelo.
El Gobierno de Sao Paulo creó un gabinete de crisis después que el avión se estrellara.
npg/ocs