Según la normativa gubernamental 134-2024, esta unidad tendrá como objetivo mantener la independencia, soberanía y honor del país.
Asimismo, la integridad de su suelo, la paz y la seguridad interior y exterior en todos los espacios terrestres y el ciberespacio.
La Fuerza de Tierra –detalló el texto- es el componente mayoritario de la entidad castrense, por lo que se consideró necesario crear a través de un instrumento legal la respectiva Comandancia.
“Con el objeto de coadyuvar a la ejecución de las actividades por dicha Fuerza, en atención a la transparencia, control y organización de las unidades militares que la conforman”, remarcó el documento.
La entidad –agregó- ejercerá el comando, supervisión, control y coordinación de las brigadas, comandos y servicios militares terrestres.
Aunque tendrá sede en Quetzaltenango, su jurisdicción se amplía a toda la nación, aclaró el acuerdo, mientras señaló como otra de las funciones la cooperación en situaciones de emergencia y calamidad que puedan registrarse en Guatemala.
Al celebrar la víspera el 151 aniversario de la fundación de la Escuela Politécnica y el Día del Cadete, el presidente Bernardo Arévalo ordenó una revisión minuciosa de la doctrina militar en este territorio centroamericano.
Ante altos mandos del Ejército, oficiales y estudiantes, el mandatario llamó al ministro de la cartera y demás autoridades a adaptarla a las necesidades actuales del desarrollo democrático e incluyente del país y de la sociedad.
A fines de junio Arévalo resaltó los avances del Ejército durante su gestión, a propósito de la gesta revolucionaria de 1871 y constitución de esa fuerza militar.
En acto de entrega de ascensos, el político de 65 años precisó que legitimaron al mando de la Defensa y el nombramiento en otros puestos de importancia.
“En mi posición de Comandante General no permitiré que manos inescrupulosas vulneren su institucionalidad profesional”, subrayó el jefe de Estado.
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