El fenómeno se acelera a raíz del derretimiento de los glaciares por el calentamiento global y, además de la potencial destrucción de infraestructuras, crearía graves problemas sociales en muchas partes del mundo.
Un mapa elaborado por la organización ambientalista Climate Central precisa que Chile no está exento de este problema y, de no tomarse medidas inmediatas, una parte de su territorio quedará por debajo del agua.
El principal desafío, señala el informe citado este viernes por el diario digital El Mostrador, es que muchas ciudades se construyeron en zonas particularmente vulnerables y no están diseñadas para resistir el impacto por el aumento del nivel del océano Pacífico.
La combinación de un crecimiento urbano descontrolado y la ausencia de políticas ambientales estrictas incrementan los riesgos, añade el estudio.
En el caso concreto de Chile, se han presentado propuestas para la construcción de diques y barreras, pero en la mayoría de los casos todavía están lejos de materializarse.
Para tener una idea, un reciente estudio de la Universidad de O´Higgins junto a la Dirección de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, reveló que el glaciar más importante de la zona central del país perdió casi el 20 por ciento de hielo hasta la fecha.
Esto equivale, señala el monitoreo, a la disminución de su área en casi seis kilómetros cuadrados.
Además de su efecto en el mar, de no detenerse el fenómeno tendrá un grave impacto en la disponibilidad futura de agua dulce para el consumo humano, animal y en la agricultura.
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