“Más comercio con más socios de más países: en un mundo incierto, esto es lo que parece una gestión sensata del riesgo”, afirmó el dignatario, en un discurso con motivo del aniversario 75 de la Asociación Federal de Comercio Mayorista y Comercio Exterior.
“Por supuesto que tenemos que proteger nuestra economía de las prácticas comerciales desleales”; sin embargo, nuestra reacción como UE, “no debe llevarnos a perjudicarnos a nosotros mismos. Por eso deben continuar las negociaciones con China sobre los vehículos eléctricos”, aconsejó.
Al decir del dignatario, “se cavan zanjas y se levantan muros por doquier”, en un contexto internacional de supuesto desacoplamiento, cuyas consecuencias pueden ir en aumento.
El objetivo es contrarrestar los riesgos, y, en última instancia, la competencia extranjera, estrechando cada vez más el círculo de socios comerciales: A Alemania, acotó, le gusta “comerciar con amigos, pero no solo con ellos”.
Según opinó, el bloque comunitario debe actuar cuando las importaciones chinas baratas perjudican realmente a la economía de la UE como ocurre en el caso del acero.
Asimismo, abogó por el respeto de los principios establecidos por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el adecuado funcionamiento del organismo multilateral.
La jurisdicción de la OMC para resolver disputas comerciales debe volver a funcionar, con lo cual habría menos necesidad de conflictos aduaneros, juzgó el político germano.
Por la vía de la votación, el próximo viernes los países miembros de la UE emitirán su juicio sobre la propuesta de la Comisión Europea de establecer gravámenes adicionales de hasta un 38 por ciento para los vehículos eléctricos procedentes de China, incluidos los fabricados allí por marcas occidentales.
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