El libelo, que pretendía enjuiciar a la ministra por los problemas de seguridad que desde hace años afectan al país, obtuvo 76 votos en contra, 67 a favor y siete abstenciones y ya había sido desestimado antes por la comisión revisora.

Varios diputados advirtieron que la acusación carecía de sustento y denunciaron que más bien se trataba de una estrategia mediática a pocos días de las elecciones municipales y regionales y un intento de la derecha por esconder los escándalos de corrupción que la golpean.

“No permitamos que un sector político utilice la seguridad de manera oportunista. Ha sido este Ministerio el que se ha hecho cargo de la crisis heredada”, dijo la legisladora Maite Orsini, del Frente Amplio.

Mientras, la ministra vocera del Gobierno, Camila Vallejo, calificó de injusta e infundada la acusación, la cual –dijo- nos quita minutos valiosos en el combate contra el crimen organizado.

Para el diputado Jorge Brito este libelo tenía como único propósito sacar de la carrera presidencial a una eventual candidata, como Tohá.

Brito exigió a la derecha trabajar por Chile, unirse y tramitar las urgencias sociales que el país necesita.

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