Según informó en redes sociales, aún durante estos últimos meses de crisis del mecanismo de negociaciones, la instancia gubernamental ha insistido en resolver los problemas, buscar la prórroga de cese al fuego, cumplir con el compromiso de dar continuidad a la participación de la sociedad en la construcción de la paz e impulsar todos los puntos contenidos en la Agenda del Acuerdo de México.
Refirió entonces la delegación que acepta la invitación para realizar una reunión que permita abordar esos asuntos y de retomar el diálogo en busca de generar los hechos de paz que demanda la sociedad del país.
A continuación, se agradeció en el comunicado los esfuerzos de la Iglesia Católica, del representante especial del secretario general de las Naciones Unidas, de los países garantes y acompañantes en el proceso por su permanente acompañamiento.
El ELN comunicó la víspera que asistiría a una reunión con la Delegación de Diálogos del Gobierno para examinar con los países garantes y acompañantes la crisis en la que está el proceso.
Así lo dio a conocer la insurgencia en un comunicado donde, no obstante, planteó que mientras no se superen las actuales desavenencias presentes en el mecanismo de negociaciones, no se superará el congelamiento por el que atraviesan las pláticas.
Además de otros requerimientos, insistió en su reclamo al Gobierno por no retirar a esa guerrilla de la lista de los Grupos Armados Organizados (GAOS).
El pasado 16 de septiembre, el Gobierno de Colombia declaró cerrados los diálogos de paz con esa asociación armada tras un ataque a una unidad militar que provocó tres muertos.
El atentado con explosivos contra la base castrense en Arauca (este), que ocasionó además lesiones a otros 25 efectivos, fue reivindicado por el Frente de Guerra Oriental de la mentada insurgencia.
Los sucesos ocurrieron en un momento de muchas tensiones entre las partes debido a la imposibilidad de llegar a un acuerdo para prorrogar el cese al fuego que estuvo vigente durante un año y que expiró el pasado 3 de agosto, y cuando la mesa de diálogos permanecía congelada desde hacía más de cuatro meses.
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