Desde abril de este año, precisaron, se les impide la celebración de elecciones complementarias para nombrar delegados adicionales en las negociaciones con el sector patronal, lo cual lesiona sus derechos laborales y las condiciones de seguridad en las tareas.
Congregados ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, los integrantes del Sindicato Interempresas Nacional de la Construcción Industrial (Sinacin) dijeron que sus reclamos permanecen sin respuesta, por lo cual decidieron presentar una queja ante la OIT.
Miguel Barrera, presidente de la agrupación gremial, dijo a Prensa Latina que desde 2017 la práctica habitual era elegir a un representante al inicio de las obras, cuando había poco personal.
Luego, al aumentar el volumen de las tareas y el número total de trabajadores, se hacían elecciones complementarias para incrementar la cifra de delegados en las tratativas con las empresas en temas prioritarios, como protección y garantías laborales.
Sin embargo, aseguró, funcionarios de la Dirección del Trabajo impidieron mantener esa práctica, dejando en desventaja a los asalariados ante los patronos.
Barrera indicó que el Sinacin es un sindicato con unos cinco mil afiliados, pero la medida afecta a los más de 350 mil faeneros, como se les llama a quienes laboran en la construcción industrial, de todo el país.
El papel fundamental de los delegados en la obra es velar por el cumplimiento del convenio colectivo de trabajo, pero más allá de eso es garantizar la seguridad de los compañeros, porque en ocasiones la vida está en juego cuando se realizan labores complejas, añadió.
De acuerdo con Barrera, en ese sector muchas personas se desplazan por mucho tiempo a largas distancias de sus hogares, hasta donde haya una obra de envergadura, como represas, minas o centrales termoeléctricas.
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