De acuerdo con las fuentes, cazas del Pentágono atacaron posiciones del ejército sirio y sus aliados en la lucha contra el terrorismo, en el municipio de Al-Maydeen en el este de la provincia de Deir Ezzor, a unos 450 kilómetros al nordeste de Damasco, la capital siria.
Pocos minutos antes de los bombardeos, se observó un dron estadounidense monitoreado la zona, indicaron activistas locales.
En septiembre pasado, bombardeos perpetrados por cazas y drones de Estados Unidos e Israel dejaron varios muertos y heridos en la misma provincia de Deir Ezzor.
Durante los últimos meses, similares ataques se llevaron a cabo contra posiciones de las Fuerzas Armadas de Siria y sus aliados, en la misma gobernación de Deir Ezzor.
Los ataques, según denunció Damasco, dejaron varios muertos y heridos, y ocasionaron daños materiales en las propiedades públicas y privadas.
Washington mantiene unas 15 bases en territorio sirio sin el consentimiento del Gobierno de Damasco ni la aprobación de las Naciones Unidas.
El gobierno reiteró su rechazo categórico a todos los pretextos que Estados Unidos promueve para justificar sus agresiones contra territorio sirio y las tachó de flagrante violación de la Ley Internacional, el derecho humanitario, y los principios y propósitos de las Naciones Unidas.
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