Fuentes militares sirias consultadas por Prensa Latina aquí revelaron que, al mismo tiempo de la agresión sionista, unidades del ejército sirio y sus aliados, que operan en el desierto de Palmira-Sukhna, repelieron una violenta ofensiva del Daesh contra puntos militares, aprovechando la densa neblina, en las localidades de Taybeh, Al-Koum, Jabal Al-Dahik y Twinan.

Indicaron que, tras la ofensiva, los radicales huyeron hacia la región de Tanef en el este del país y ocupada por las fuerzas de Estados Unidos y desde donde los cazas israelíes lanzaron su ataque.

Los militares aclararon que en los edificios bombardeados se reunían algunos regulares para tomar el almuerzo tras largas horas de combates contra los radicales del Daesh en la zona. Por otro lado, las fuentes elevaron a 46 la cifra de víctimas mortales por la ofensiva israelí, entre ellos un general de brigada y 23 tenientes del ejército sirio, mientras varios cuerpos aún están sin identificar.

La víspera, el Ministerio de Defensa de Siria informó de decenas de muertos y heridos por ataques aéreos israelíes contra la ciudad de Palmira en el desierto sirio, ubicada a unos 300 kilómetros al nordeste de esta capital.

Palmira, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1980, fue ocupada en dos ocasiones por los terroristas del grupo Daesh, y luego liberada por el ejército sirio con el apoyo de las Fuerzas Rusas en 2016.

Tel Aviv intensificó sus acciones militares contra blancos en el territorio sirio, al sumar más de 135 ataques en casi un año y que ocasionaron al menos 150 muertos y grandes daños materiales.

El más reciente ataque fue perpetrado el jueves último contra el barrio residencial capitalino de Mezzeh y el suburbio de Qudseya cerca de Damasco, y causó la muerte de 19 personas y lesiones a otras 16, en su mayoría son mujeres y niños.

El Gobierno sirio instó mediante repetidos comunicados a unir sus esfuerzos para detener los crímenes de guerra y el genocidio cometido por Israel contra los estados y pueblos de la región.

jf/fm