Desde el lugar del asesinato del líder mártir de la Resistencia de Líbano (Hizbulah), Hassan Nasrallah, en el suburbio sur de Beirut, el diplomático enfatizó que la nación de los cedros seguirá siendo un símbolo de fortaleza en la región.
En su primera actividad pública después de recuperarse de las heridas causadas por los ataques terroristas electrónicos israelíes en septiembre, Amani reiteró que el pueblo libanés mantendrá su resistencia frente a las agresiones sionistas.
«Mi primera aparición pública tras el tratamiento quise hacerla aquí, para inspirarnos en la fuerza y determinación de los mártires», expresó.
El jefe de la misión iraní manifestó que Líbano recuperará sus territorios ocupados y calificó las acciones agresivas israelíes como inútiles.
«Desde aquí otorgo a la entidad ocupante israelí el título más alto del terrorismo, que llevará consigo una mancha de deshonra eterna», puntualizó.
El funcionario regresó a Beirut el domingo para reanudar sus labores en la embajada de Irán, después de completar un período de tratamiento médico.
Los días 16 y 17 de septiembre, Israel ejecutó una operación terrorista electrónica que cobró la vida de más de 30 personas y cerca de tres mil heridos como consecuencia de la explosión de miles de dispositivos de comunicación, tipo pagers y walkie-talkie, en varias regiones libanesas.
Una semana después, bombas lanzadas por la aviación israelí el 27 de septiembre contra la zona de Haret Hreik en el suburbio sur de Beirut cobraron la vida del secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, símbolo de la Resistencia de Líbano, Palestina y de toda la región árabe.
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