Mediante un mensaje en su perfil en la red social X, el exfuncionario subrayó que tal escenario “hay que repetirlo, aunque cansemos y aunque nos cansemos”.
Con ella (también Fiscal General), a todo lo que representa para la justicia en el país, remarcó Alvarado, quien renunció al cargo el 15 de noviembre pasado debido –dijo- a discrepancias con el presidente de la nación, Bernardo Arévalo, en temas de la cartera.
Pocos días después, el MP dirigió un operativo en inmuebles vinculados a la persona del extitular, entonces ya sin inmunidad, en seguimiento a un caso declarado bajo reserva.
El presidente Arévalo indicó luego a la fuerza pública que no acatara “órdenes ilegales de la Fiscalía”.
La “justicia en Guatemala está en crisis”, afirmó el mandatario, quien responsabilizó al MP de provocar ese panorama por ser “criminalizador y arbitrario”.
El jefe de Estado adelantó que se implementará un mecanismo para revisar las órdenes de la Fiscalía, sin dar más detalles.
Sobre la diligencia en la residencia de Alvarado en la que aparecieron miembros de ese ente con el rostro cubierto, el político de 67 años expresó que constituían “acciones espurias”.
El abanderado del partido Movimiento Semilla calificó al exministro de hombre transparente y honrado y le agradeció los seis meses en el cargo, en el cual sustituyó a Jazmín de la Vega, desde el 15 de enero último con el nuevo Gobierno.
Arévalo, tras ganar las elecciones en 2023, denunció las investigaciones del MP contra su agrupación como la punta de lanza de un golpe de Estado en marcha, impulsado por el pacto de corruptos en Guatemala.
Desde que asumió la administración del país busca remover del cargo a la Fiscal General, para lograr liberar al MP de la red político-económica que en estos momentos lo tiene controlado, declaró tiempo atrás.
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