En su primer mensaje al asumir hasta junio próximo la conducción pro tempore del mecanismo integracionista, Mottley reconoció que la comunidad enfrenta una encrucijada de retos y oportunidades y la forma de actuación definirá el legado de la organización.
«El Caribe es mucho más que un espacio geográfico. Es un testimonio vivo del poder, coraje, creatividad, fuerza colectiva y resiliencia,una palabra que tendremos que abrazar cada vez más en nuestro futuro», sentenció.
La mandataria urgió a reanudar la implementación del Mercado Común del Caribe, al cual calificó de estratégico en tanto visión y unidad para los estados pequeños, por lo mucho a lograr si se trabaja colectivamente.
La jefa de Gobierno instó a enfrentar lo que llamó «injusticias del sistema financiero global, que continúa marginando a los pequeños Estados insulares» y recordó las prácticas injustas de exclusión y acceso insuficiente a financiamiento lo cual obstaculiza los esfuerzos de desarrollo sostenible en la región.
En la unidad de los pequeños Estados del Caribe reside la fuerza, reconoció Mottley, e insistió en que esa «debe ser nuestra verdad y nuestro grito de guerra, ya sea abordando la crisis climática, la violencia armada o en defensa reformas financieras globales equitativas», concluyó.
Fundada el 4 de julio de 1973 por el Tratado de Chaguaramas, forman parte de la Caricom 15 Estados y cinco asociados. La presidencia pro témpore del mecanismo es rotativa cada semestre en orden alfabético entre sus miembros.
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