En la 1573 Arena del Melbourne Park, la paulista de 28 años, decimoquinta cabeza de serie aquí y número 17 del ranking mundial, fue barrida por la rusa Veronika Kudermétova en una hora y 46 minutos de juego sobre la superficie dura, con parciales de 4-6 y 2-6 en la continuación de la tercera ronda.

Haddad Maia no encontró respuestas para el juego de su rival de 27 años, una atleta que busca recuperar su forma -estuvo en el Top10 universal en 2022- tras un 2024 complicado, que la sitúan en el puesto 75 del escalafón de la WTA.

Por su parte, Cerúndolo (31 del ranking de la ATP) comenzó bien en la Rod Laver Arena frente al favorito local Alex de Minaur (octavo) con un triunfo por 7-5, pero después cedió en sets corridos 6-7 y doble 3-6.

El argentino batalló fuerte durante casi cuatro horas antes de que Latinoamérica se despidiera del single en ambos sexos en el Abierto de Australia, un Grand Slam con pocos frutos para la región en su historia centenaria.

La última vez que un tenista latinoamericano llegó a la final en el Melbourne Park fue en 2007, cuando el chileno Fernando González cayó ante la leyenda suiza Roger Federer, por lo que se extrañan los tiempos en los que reinó aquí el argentino Guillermo Vilas, campeón de las ediciones de 1978 y 1979.

En la era abierta, que arrancó en 1969, ninguna tenista de la región jugó en la final del Grand Slam australiano.

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