En una declaración, la Ancreb califica la medida de «acción unilateral del Gobierno de Estados Unidos, ahora presidido por Donal Trump, quien carece de fundamento y responde a intereses políticos ajenos a la verdad y la justicia».
Según la asociación, Cuba ha demostrado a lo largo de su historia un compromiso inquebrantable con la paz, la cooperación internacional y el respeto a la soberanía de los pueblos.
Lejos de patrocinar el terrorismo, indica el grupo, «la nación cubana ha sido víctima de actos terroristas promovidos y financiados desde territorio estadounidense, que han causado la pérdida de miles de vidas inocentes y enormes daños materiales».
A pesar de estas agresiones, Cuba mantiene una política de solidaridad y apoyo a los países en desarrollo en sectores fundamentales como la salud, la educación y la cooperación humanitaria, refiere el texto.
Para la Ancreb, la nueva inserción de la isla en esta espuria lista «constituye un pretexto para justificar el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, lo que agrava las dificultades del pueblo cubano y viola el derecho internacional».
Apunta que esta acción es rechazada por la comunidad internacional, como lo demuestra el respaldo abrumador de la Asamblea General de Naciones Unidas a la resolución que exige el fin del asedio inhumano y criminal contra Cuba.
La asociación hace un llamado a la comunidad internacional, a los gobiernos y a las organizaciones de derechos humanos a denunciar esta injusticia y a exigir la inmediata exclusión de Cuba de esta nómina arbitraria.
«Reafirmamos nuestro compromiso con la verdad, la soberanía y la autodeterminación de nuestro pueblo, y continuaremos defendiendo el derecho de Cuba a vivir en paz y desarrollar su proyecto de justicia social sin injerencias ni agresiones externas», subraya finalmente la Ancreb.
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