En el comunicado, también suscrito por similar colectivo en América Latina y el Caribe, se denuncia la implementación de listas y medidas coercitivas unilaterales impuestas por la Casa Blanca contra la mayor de las Antillas.
Estas acciones tienen como propósito someter, forzar e intentar doblegar a un pueblo entero mediante una criminal guerra económica, comercial y financiera, que vulnera los principios básicos de la soberanía, la justicia y los derechos humanos, indica ese documento.
“Observamos con indignación cómo, a pocas horas de asumir el cargo, el presidente Donald Trump restableció estas medidas coercitivas. Este retroceso no nos sorprende, ya que responde a un patrón de odio y manipulación que sirve a los intereses de quienes lucran con el sufrimiento del pueblo cubano”, agrega ese texto.
La maquinaria mediática, sustentada en una gran farsa, encubre un negocio millonario que beneficia a las organizaciones radicadas en Miami, cuyo único propósito es perpetuar la hostilidad hacia Cuba, según la Amcrp.
Frente a esta injusticia y atropello, señala la declaración, reiteramos que nuestras voces, junto con las de millones de personas en el mundo, seguirán alzándose para denunciar y condenar esta política vil y criminal y reafirmamos nuestra solidaridad y apoyo a nuestros hermanos , convencidos de que Cuba vencerá.
Apenas concluyó la investidura presencial, el político republicano revocó la orden de su antecesor, Joe Biden, que excluyó a La Habana de la unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo.
Al respecto, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, subrayó que la medida es un acto de arrogancia y desprecio, que no sorprende y tiene fines de dominación.
El pasado 14 de enero, Biden tomó su decisión, aunque tardía, de que Cuba «ya no debería ser designada como Estado patrocinador del terrorismo».
Igualmente, emitió una exención para el Título III de la Ley Helms-Burton, también conocida como Ley Libertad, por un período de seis meses y rescindió el Memorándum Presidencial de Seguridad Nacional 5 de 2017 sobre la política hacia Cuba para eliminar la llamada lista restringida.
Cuba fue designada por Washington como «Estado patrocinador del terrorismo» en enero de 2021, en una de las últimas acciones de Trump antes de concluir su primer mandato.
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