La vicepresidenta del Consejo para Discapacitados, Kerry-Ann Ifill, trasladó a la dirección del hospital Reina Isabel numerosas quejas sobre los impedimentos que miembros asociados confrontan en el acceso a diferentes servicios.
Personas con discapacidad visual instaron repetidamente a las autoridades a implementar alertas de audio para la recolección de medicamentos, lo que pone de relieve una importante brecha de accesibilidad en los servicios de atención médica y farmacéutica.
Ann Ifill mencionó varios ejemplos sobre dificultades para comprar medicamentos en la farmacia del centro médico, ya que no existen dispositivos de ayuda, por lo cual dependen de personas que los socorran.
La directiva añadió que los individuos con discapacidad desean ser independientes y las limitaciones de este tipo les generan frustraciones.
«Algunas personas buenas te ayudarán, enfermeras también, pero eso no permite tener una experiencia independiente”, concluyó.
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