El proyecto busca promover modelos económicos circulares en la producción y los negocios, fomentar la innovación y mejorar la productividad laboral, establecer una cultura y un estilo de vida sostenibles, generar empleos verdes, e impulsar nuevas cadenas de valor en este ámbito.
Además, reducir la explotación y el uso de recursos no renovables y de agua para 2030, ahorrar energía y esforzarse por alcanzar los estándares de eficiencia en el uso de recursos (tierra, agua, minerales) similares a los de los principales países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
Una de las principales tareas del Plan, según reseñó la agencia de noticias VNA, es incrementar la conciencia, el conocimiento, las habilidades y las buenas prácticas en la implementación de la economía circular.
Esto incluirá acciones de comunicación, capacitación y difusión de conocimientos y leyes sobre el tema, así como la integración de contenidos educativos sobre economía circular en los programas de todos los niveles educativos, abundó.
De acuerdo con la propia fuente, el proyecto se enfoca en la creación y perfeccionamiento de instituciones y políticas, así como en la mejora de la eficiencia de la gestión estatal para la implementación de la economía circular, entre otros aspectos clave.
Los sectores prioritarios para implementar la economía circular hasta 2035 son la agricultura, silvicultura y acuicultura, energía, explotación y procesamiento de minerales, industria procesadora y manufacturera, construcción, transporte, servicios, turismo, gestión de residuos, y el desarrollo de zonas urbanas y parques industriales.
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