En un reporte publicado este lunes el organismo llamó la atención sobre la permanencia en las calles de Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, de los cuerpos de las personas que murieron durante los enfrentamientos por el control de la urbe la semana pasada.
“Las morgues están al máximo de su capacidad, y los hospitales y centros de salud están desbordados de personas heridas. Si bien se están realizando esfuerzos para clorar el agua con el apoyo de socios humanitarios, la falta de agua potable está obligando a la gente de Goma a depender del agua no tratada del lago Kivu”, alertó.
La OCHA se refirió además a la situación en los campamentos para desplazados ubicados en la ciudad y sus alrededores, y precisó que la evaluación realizada entre el 31 de enero y el 1 de febrero junto a otros socios humanitarios reveló el saqueo, destrucción y abandono de estos emplazamientos.
“Si bien algunas personas pueden haber regresado a sus comunidades o buscado refugio en otro lugar, muchas otras aún carecen de alojamiento adecuado y de acceso a servicios básicos”, añadió el reporte.
La pasada semana se notificaron casos de cólera en los emplazamientos para refugiados internos en las zonas de Bulengo y Lushagala, donde existe además un amplio riesgo de un brote de Mpox entre los desplazados.
La OCHA precisó este lunes que las actividades económicas y de otro tipo se reanudan gradualmente en Goma, pero las escuelas y los bancos siguen cerrados; en tanto las organizaciones de ayuda realizan el levantamiento del impacto del saqueo de sus almacenes y se intenta reanudar la entrega de ayuda a las personas.
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