De acuerdo con el Comando de la Fuerza Armada, el posicionamiento en Taybeh y otras zonas fronterizas en la región al sur del río Litani ocurrió en coordinación con el comité de seguimiento del acuerdo de alto al fuego, liderado por Estados Unidos.
El Ejército libanés reiteró la importancia del compromiso de los ciudadanos con las directivas emitidas en sus comunicados oficiales, y el apego a las instrucciones de las unidades militares desplegadas en las regiones del sur, a fin de preservar su vida y seguridad.
La Agencia Nacional de Noticias informó que el ejército cerró la carretera principal que une Kfarhamam y Rachaya Al-Foukhar para bloquear el avance de una fuerza israelí compuesta por seis vehículos.
Según reportes locales, militares enemigos incendiaron varias viviendas entre Taybeh y Rab al-Thalathine, en paralelo con el despliegue del Ejército libanés en la zona.
El diario Al-Akhabar divulgó que los efectivos de Tel Aviv abandonaron las afueras de Kfar Shouba después de avanzar hacia la carretera de Kfar Hamam.
Un avión no tripulado israelí lanzó bombas de sonido en Aita al-Shaab, en el sur, mientras un equipo de la Autoridad Sanitaria Islámica recuperaba los cuerpos de los mártires y despejaba las carreteras, indicó la publicación.
El propio rotativo señaló que Israel voló la estación de tratamiento de agua en la llanura de Khiam, frente al asentamiento de Metula.
Por su parte, un dron lanzó dos bombas sobre los cielos de Al-Jibbain mientras los residentes estaban en el poblado inspeccionando sus casas.
A su vez, las fuerzas israelíes arrasaron viviendas y campos en las afueras de Houla en dirección a Markaba.
En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Líbano presentó una queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU en respuesta a la violación por parte de Israel de la Resolución 1701, la declaración de cese de hostilidades y el total desprecio de sus obligaciones relacionadas con los acuerdos de seguridad.
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