La campaña de 90 días contra las actividades antisociales recibió apoyo de los partidos políticos y las comunidades, subrayó Drew.
Las fuerzas del orden -explicó- pudieron abordar el delito desde una perspectiva preventiva, en lugar de actuar después de que se haya cometido el delito.
El grupo de trabajo que dirigió la campaña tuvo interacciones especiales con los ciudadanos visitando centros comunitarios, aldeas y escuelas, alentándolos a desempeñar un papel activo en la prevención, precisó Drew citado por sitio digital Associates Times.
También se brindó orientación especial a los jóvenes a fin de mejorar su concentración y participar en empleos con propósito.
El gobierno –según Drew- estaba trabajando para crear más oportunidades de empleo a fin de que la energía de los jóvenes pudiera canalizarse para construir la nación, en lugar de desperdiciarse en actividades delictivas.
Las investigaciones arrojaron que la mayoría de esos delitos estaban relacionados con conflictos familiares.
De ahí que fueran contratados inicialmente a 20 consejeros de familia, para trabajar en esta línea, comentó el primer ministro.
mem/joe