Por Fausto Triana
Darle la vuelta al partido de ida del repechaje y sellar el triunfo 3-2 con gol del inglés Jude Bellingham a los 82 minutos, fue un subidón de autoestima para los merengues.
Remando a contracorriente y con una defensa improvisada por las lesiones de los titulares habituales, los merengues contaron con una labor notable del canterano Raúl Asencio y el francés Aureliene Tchouameni, con el complemento del uruguayo Fede Valverde de lateral derecho, y el galo Ferland Mendy por el carril izquierdo.
Luego, la pegada ofensiva de otro francés Kylian Mbappé, el revulsivo por excelencia, Brahim Díaz y el brasileño Vinicius Junior desatado en el ataque. Excelente respuesta a los dos goles del noruego Erling Haaland.
Nada de esto, salvo insuflar de entusiasmo a la “casa blanca”, maquilla la realidad. El conjunto dirigido por el italiano Carlo Ancelotti llegó a los play off de la Champions pagando sus pecados de la fase eliminatoria y ahora, apenas se juega acceder a octavos de final.
Si lo logra, el 19 de febrero en sus predios del Santiago Bernabéu, accederá a una fase a la que es invitado habitual, si bien es cierto que el nuevo formato del torneo le jugó una mala pasada.
A trompicones tiene de momento relativamente bien la temporada. Es líder en LaLiga de España y este sábado deberá hilar fino para intentar batir al rocoso Osasuna.
Mientras, el Atlético de Madrid (a un punto en la tabla) y el Barcelona (a dos), buscarán asaltar el primer puesto en sus compromisos con el Celta de Vigo y el Rayo Vallecano, respectivamente.
Todo con un calendario tan exigente que pondrá en el asador las semifinales de la Copa del Rey el 26 de febrero los encuentros de ida y el 2 de abril los de vuelta. Y resulta que los tres colosos del balompié español están en la terna, completada por la Real Sociedad.
La dicotomía a la que se asoma actualmente Ancelotti es muy compleja. Tomar las decisiones correctas con una amplia enfermería (Militao, Carvajal, ambos de larga data; y Rudiger, Alaba y Lucas Vázquez), es la clave.
Si resbala en LaLiga (con el Osasuna), pierde el liderato, y en el umbral, la imperiosa necesidad de rematar el play off contra el City, además de una primera semifinal en Copa del Rey que será sin dudas muy reñida.
oda/ft