El Convenio de Cooperación para la Empleabilidad de la Persona Migrante Retornada, que prevé la creación de unos siete mil empleos en la industria manufacturera y los llamados call center, fue rubricado por el ministro de Trabajo Wilmer Fernández y presidente de la AHM, Daniel Facussé.
La iniciativa responde a una orden de la mandataria de Honduras, Xiomara Castro, de fortalecer la soberanía y atender a los trabajadores migrantes que regresan a la nación centroamericana, subrayó Fernández.
Facussé precisó que el sector manufacturero será clave para la reinserción laboral de los compatriotas retornados, lo que contribuye a la estabilidad económica y social del país.
“Esto demuestra que trabajando juntos e integrándonos frente a crisis como la migratoria, se convierten en una gran oportunidad para Honduras y contribuyen al desarrollo de nuestro país”, destacó el ministro de Relaciones Exteriores, Enrique Reina.
Este acuerdo se enmarca en el programa gubernamental Hermano, hermana, vuelve a casa, diseñado por la administración de Castro para afrontar un eventual aumento en las llegadas de compatriotas, debido a las expulsiones decretadas por el gobierno estadounidense de Donald Trump.
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