Rivas advirtió que sin programas integrales para su enfrentamiento, las olas de calor, las sequias e incendios forestales pueden provocar consecuencias que amenacen la vida y los recursos de manera terminante.
El experto afirmó que «la necedad y la inacción humana se han impuesto» por lo que es ahora perentorio proteger los cuerpos de agua y promover infraestructuras verdes, especialmente en las áreas urbanas para evitar una catástrofe.
El activista reconoció que las soluciones existen, pero requieren cambios estructurales y voluntad política verdadera pues el tiempo se agotó y la situación amenaza la vida tanto a nivel global como en Paraguay.
Los eventos relacionados al clima son la mayor amenaza para la salud, la economía, el ambiente y la vida en Paraguay, con récords en los últimos años de incendios, sequías y pocas lluvias.
Un estudio del Ministerio de Salud y Bienestar Social apuntó que en el decenio de 2007-2017, se identificaron en Paraguay 96 eventos por incendios forestales de gran magnitud afectando prácticamente a todos los departamentos del país, causando pérdidas de vidas humanas, animales y recursos naturales irrecuperables.
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