El encuentro, programado del 3 al 5 de marzo en la capital estadounidense por el oficialista Partido Nuevo Progresista (PNP), tiene el objetivo de llevar el mensaje de la anexión a la Cámara de Representantes y al Senado federales.
Durante esas fechas, el Capitolio estará cerrado al público porque el presidente Donald Trump ofrecerá un mensaje en una Sesión Conjunta del Congreso, el martes.
“Una vez más, demuestran su falta de coordinación y planificación en el tema de la estadidad (anexión); nuevamente el liderato del PNP la utiliza para hablarle a las gradas, en lugar de tomar el tema del estatus (político) con seriedad”, dijo Dalmau, quien presidió el Senado de Puerto Rico en el cuatrienio que recién terminó.
Subrayó que la gobernadora González, presidenta del PNP, anunció esta cumbre sin tomar en cuenta un evento de tal magnitud como el discurso del presidente Trump ante el Congreso.
Dalmau refirió que durante décadas el PNP ha prometido la anexión plena a Estados Unidos como solución a los problemas de Puerto Rico, sometido al dominio colonial de Washington desde hace 125 años, “pero sus esfuerzos solo son parte del juego político y no un esfuerzo genuino”.
“La gobernadora y el PNP insisten en venderle al pueblo una quimera, sin un plan real ni el respaldo necesario en el Congreso (estadounidense), otro ejemplo de cómo su gestión carece de credibilidad y efectividad”.
El parlamentario es senador del PPD, partido anclado en el estado libre asociado (ELA) impuesto en 1952 como gobierno propio, lo que terminó con el mandato de Barack Obama al conformar en 2016 la Junta de Supervisión Fiscal mediante la legislación Promesa, tras la bancarrota del gobierno.
Los gastos de los miembros de la delegación del PNP serán costeados por el gobierno puertorriqueño por determinación de la gobernante González para la denominada “Cumbre de Igualdad y Estadidad”, organizada por la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico en Washington.
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