Un comunicado indicó que esta fecha comenzó a conmemorarse cada 9 de marzo desde 2016 y surgió «en respuesta a la infame orden ejecutiva de Barack Obama que declaró a Venezuela como una «amenaza inusual y extraordinaria» para Estados Unidos.
Expresó que este acto, lejos de intimidar al pueblo venezolano, “se convirtió en un símbolo de la lucha antiimperialista y en un llamado a la unidad de los pueblos que defienden su derecho a construir su propio destino sin interferencias externas”.
El texto señaló que el fascismo, como estado de excepción del imperialismo en decadencia, es la respuesta desesperada y violenta de un sistema que busca mantener su dominio ante el ascenso de los pueblos que luchan por su liberación.
“Frente a esto, subrayó, el Antiimperialismo Bolivariano encarna la defensa de la dignidad, la justicia y la unidad de los pueblos contra toda forma de opresión”.
Reafirmó que hoy el legado del Libertador Simón Bolívar sigue vivo en la lucha contra las formas modernas de colonialismo y opresión, encarnadas en bloqueos económicos, sanciones criminales y campañas de desestabilización.
En tal sentido, reivindicó “esta fecha como un símbolo de lucha global contra el imperialismo y el fascismo”.
Remarcó que la resistencia y lucha venezolana es un ejemplo para todos aquellos que creemos en un mundo multipolar, donde la solidaridad y la soberanía sean pilares fundamentales.
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