El viceministro de Agricultura, Óscar Domínguez, expresó que hoy “la batalla se convierte en un trabajo regional, donde todos los países accionamos bajo una nueva estrategia, porque de nada sirve actuar como islas”.
Si un país cercano tiene, los demás países corren el riesgo de infestación; por ende, la estrategia es conjunta, puntualizó.
El vice titular apuntó que el gobierno mantiene vigente un plan de prevención y contención del mal con el objetivo de proteger hatos ganaderos y producción láctea.
El Salvador era el único país de la región sin la presencia del gusano hasta diciembre de 2024 cuando fue reportado en la zona norte del departamento de Morazán.
El ingreso de la mosca era casi imposible de detener, y es claro que la dichosa mosca no pasa por frontera, por si alguno intenta insinuarlo; lastimosamente, esto se dio porque todos los países ya tenían barrenador, aseveró.
Aun así, agregó, somos de los últimos países en tener la presencia de esta plaga y, desde entonces, nos mantenemos con números bajos en cuanto a casos positivos a nivel regional. Eso se debe al trabajo anticipado y a la presencia constante de nuestros técnicos en campo.
Señaló que el Ministerio de Agricultura trabaja de la mano de instituciones regionales como el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
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