Los puntos más importantes entre las partes versaron en torno a la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, el retorno de los desplazados a esa región y acerca de la elaboración de una metodología para alcanzar un pacto definitivo.
Como parte de un proyecto que será concertado entre el Gobierno y las comunidades, se ratificó el compromiso de sustituir 30 mil hectáreas de coca en total, de las cuales 15 mil se ubican en Nariño, en el suroeste, y el resto en Putumayo.
Según trascendió, el plan prevé la adopción de alternativas de productos legales, y la Coordinadora Nacional EB valorará la posibilidad se sumarse a los programas pilotos de este acuerdo.
El grupo armado se comprometió asimismo a no reclutar menores de 18 años, a no emplear minas antipersona, y a garantizar acceso a servicios médicos y respetar bienes civiles y sociales.
Por otra parte, se determinó la creación de una subcomisión para acompañar el retorno de familias desplazadas por los enfrentamientos ocurridos recientemente entre los Comandos de Frontera y otros grupos aún no identificados en Sucumbíos, Nariño.
Con respecto a la elaboración de una guía para alcanzar un acuerdo definitivo, se decidió incorporar los alcances que se vayan logrando en las comisiones instaladas hasta la fecha que son justicia, seguridad en los territorios, transformaciones económicas y sociales. La Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano está integrada por el grupo Comandos de Frontera y estructuras que se separaron de la Segunda Marquetalia, fundada por Iván Márquez.
Las negociaciones entre el Gobierno y esa organización empezaron a finales del pasado año.
mem/ifs