En un comunicado difundido este martes, el mandatario nigeriano instó al diálogo para resolverla situación con voluntad política.
Según fuentes locales, los pastores fulani irrumpieron en la comunidad de Zike, en la localidad de Bassa, pasada la medianoche del domingo y como resultado del ataque asesinaron a 53 personas y más de 60 resultaron heridas.
Los pastores fulanis, de religión musulmana, tienen un conflicto ancestral con las comunidades de campesinos que profesan la fe cristiana, por el control de la tierra. El ataque del lunes se produjo una semana después de que otro enfrentamiento dejara 52 muertos.
Estas luchas intercomunales son habituales en el estado nigeriano de Plateau , ubicado en el centro del país, por la diversidad étnica de su población.
Según el Gobierno de Abuja, en este territorio más de mil 300 personas fueron asesinadas entre diciembre de 2023 y febrero de 2024, de las cuales 533 eran mujeres y 263 niños.
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