Tal imputación resulta extensiva a otras nueve personas, entre ellas un hermano, una cuñada y una prima del jugador, que habrían apostado a que Henrique sería reprendido en un cotejo que el Flamengo disputó el 20 de agosto de 2023 contra el Santos en el torneo Brasileirão.

Según las investigaciones, el deportista forzó una falta en ese enfrentamiento para supuestamente beneficiar a familiares en el mercado de apuestas.

El delantero acabó expulsado al final del encuentro. En noviembre de 2024, la PF cumplió por esa causa 12 órdenes de registro y decomiso, emitidas por el Tribunal Federal de Distrito, en las ciudades de Río de Janeiro, Belo Horizonte, Vespasiano, Lagoa Santa y Ribeirão das Neves.

Durante los allanamientos, Henrique prefirió no hacer comentarios sobre el caso y Flamengo indicó en un comunicado que confiaba en el jugador.

La inculpación significa que la PF encontró elementos suficientes para considerar que los señalados cometieron delitos.

El caso será ahora analizado por el Ministerio Público Federal que, de coincidir con esta valoración, podría poner a los investigados a disposición judicial.

Para el Tribunal Superior de Justicia Deportiva, el cual también indaga, la jugada que dio lugar a que el jugador recibiera una tarjeta amarilla «fue un incidente común» y podría «interpretarse como un incidente normal, sin falta».

De igual manera, destacó que llamaría la atención la tranquilidad del futbolista a la hora de esperar la segunda mitad del partido para recibir la amonestación.

En opinión de la corte, «el beneficio de las apuestas sería insignificante».

Abogados de Henrique justificaron el gran volumen de apuestas sobre tarjetas amarillas, al afirmar que es común que los jugadores suspendidos, es decir, con el máximo de tarjetas, cometan faltas a propósito para cumplir una suspensión en partidos menos importantes.

Hasta la fecha, el Flamengo aún no ha tenido acceso a los autos de la investigación, pues el caso está bajo secreto judicial.

Sin embargo, precisó que, si bien apoyará a las autoridades, también dará todo el respaldo a su atleta, quien «goza de nuestra confianza y, como cualquier persona, goza de la presunción de inocencia».

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