Durante la redada, que contó con la coordinación general de la Fiscalía y la Dirección Nacional de Seguridad, se realizaron múltiples registros y arrestos, cuyas imágenes fueron compartidas por el ministro en redes sociales.
Yerlikaya destacó que «la solidaridad y la unión contra el terrorismo son nuestra mayor fortaleza» y advirtió que la vigilancia para garantizar la seguridad de Türkiye y sus ciudadanos continuará de manera ininterrumpida.
La operación forma parte de la estrategia antiterrorista del gobierno turco, que ha intensificado sus esfuerzos no solo dentro del país sino también en regiones vecinas como Siria e Irak, donde considera que algunos territorios sirven de bastión para organizaciones yihadistas.
Las redadas contra el Estado Islámico en Türkiye son frecuentes desde 2016, cuando un ataque terrorista en Estambul dejó 39 muertos y, desde entonces, las autoridades han mantenido una política activa para prevenir atentados y desarticular células terroristas vinculadas al grupo.
Esta última acción refleja el compromiso de Ankara en la lucha contra el terrorismo, en un escenario regional complejo donde el Estado Islámico intenta su reactivación y el mantenimiento de la presencia en zonas estratégicas.
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