En un comunicado divulgado anoche el fiscal general Tarek William Saab calificó de cínica la declaración del presidente salvadoreño Nayib Bukele, en la cual propone al Gobierno venezolano intercambiar esos ciudadanos “deportados de forma ilegal” del país norteño por igual cantidad de presuntos presos políticos.

Saab manifestó que los ciudadanos venezolanos se encuentran detenidos arbitrariamente en la nación centroamericana y en “condición de desaparición forzada en un campo de concentración de ese país”.

Denunció en tal sentido que la declaración de Bukele, “quien se estrena mundialmente de esta manera como el más fiel exponente del neofascismo del presente siglo XXI: demuestra que estos ciudadanos están secuestrados a disposición unilateral de un sujeto al margen de la Ley”.

“Publica y comunicacionalmente le expresa al planeta que él de forma tiránica decide cuando un ser humano puede gozar o no de vida y libertad en El Salvador”, añadió.

El tratamiento que están recibiendo los venezolanos en Estados Unidos y en El Salvador, “constituye una grave violación del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y se convierten en crímenes de lesa humanidad que imitan las repugnantes prácticas nazis de mitad del siglo XX”, refirió.

Al respecto, reveló que envió sendas comunicaciones al Fiscal General de El Salvador y a la Corte Suprema de ese país para que expliquen qué delitos cometieron estos ciudadanos venezolanos allí; en qué momento se les presentó ante un juez y si han tenido acceso a un abogado.

Además si se les ha permitido comunicarse con alguien desde el momento de su detención.

El fiscal general venezolano solicitó de “manera inmediata la lista completa con la identificación de todos los detenidos y su status judicial así como también la fe de vida y el informe médico de cada uno de los secuestrados”.

Afirmó que al mundo entero debe causarle repugnancia el hecho de que el Centro de Confinamiento del Terrorismo “ya no es un centro de tortura creado por la mente macabra de Bukele para sancionar a delincuentes en su país, sino un lugar de desaparición forzada de inocentes de nacionalidad venezolana”.

Todo ello, indicó, “(según se acuerde con sus socios imperiales) a quienes Bukele utiliza como experto en traficar con seres humanos para recibir a cambio sumas millonarias de dinero”.

Demandó en tal sentido que todas las organizaciones internacionales “reclamen la inmediata liberación de nuestros compatriotas hoy vilmente secuestrados por un tirano”.

Además de que se proceda a sancionar este proceder criminal que atenta contra los principios más sagrados de la convivencia internacional, la justicia y la paz.

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