El funcionario precisó este martes en entrevista con el canal local Teleamazonas que los contagios fueron detectados en las ciudades de Loja, en sur, y Ambato, en el centro, mientras que un tercer sospechoso fue descartado luego del análisis epidemiológico.
Son casos aislados de personas que viajaron a la región amazónica profunda, donde es muy difícil controlar el tema de las enfermedades, manifestó Lama.
Aclaró que la fiebre amarilla no es una enfermedad que se contagia de persona a persona, sino a través de la picadura de un mosquito y como en Ecuador el 95 por ciento de la población vulnerable está vacunada, eso significa que son completamente inmunes.
El titular invitó a la ciudadanía que no esté inmunizada a acudir a los centros de salud, donde existe la cantidad suficiente de dosis.
La semana pasada el Ministerio de Salud de esta nación andina confirmó la muerte de un paciente de 26 años con fiebre amarilla que cruzó a Colombia, país que decretó emergencia por un brote de ese padecimiento.
En localidades fronterizas existe preocupación por el número de personas que diariamente pasan por el puente internacional de Rumichaca, donde el Ministerio de Salud emprendió una campaña con información preventiva. Allí advierten que la enfermedad altamente letal, transmitida por la picadura del mosquito aedes aegipty, y la vacuna, principal medida de prevención, debe aplicarse al menos 10 días antes del viaje para que sea efectiva.
Las autoridades sanitarias ecuatorianas aseguraron que ante la alta cobertura de vacunación, el riesgo de propagación es bajo y las posibilidades de nuevos casos estarían principalmente asociadas a personas no inmunizadas.
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