La cifra corresponde al período entre 2014 y 2025, durante el cual los picos más altos fueron en 2021, añadió un parte del Sistema Integrado de Trámite y Atención de Denuncias Ambientales (Sinac), adscripto al organismo Nacional de Áreas de Conservación, según el canal Teletica.com.
Las especies más afectadas por estas prácticas ilegales incluyen animales como tepezcuintles, perezosos, monos congos, venados, loros o pericos, aunque las cifras no indican una disminución o aumento real de casos, sino las denuncias que ingresan al sistema.
El país enfrenta al respecto una creciente problemática por su limitada capacidad de recursos operativos para atender todos los casos relacionados con el comercio y tenencia ilegal de especies silvestres, aseguró la funcionaria del Sinac Yeimy Cedeño.
“No podemos entrar a las casas –lamentó-, son propiedades privadas. A veces nos damos cuenta en dónde hay situaciones o quienes están haciendo comercio, y ahí es en donde requerimos la ayuda de la ciudadanía. Son los reportes los que ingresan a la plataforma y nos permiten atender la problemática”.
Otras desventajas de la captura de esas especies –de acuerdo con Cedeño- radican en que muchas veces los animales están en espacios reducidos, reciben dietas inadecuadas y desarrollan enfermedades, además de que, cuando crecen, pueden volverse agresivos y difíciles de mantener.
Según la funcionaria, hay limitaciones en términos de recursos, pero, si hacemos un esfuerzo colaborativo, podría cambiarse el escenario “de acuerdo con la imagen verde que Costa Rica tiene como país a nivel mundial”.
Por su parte, el Ministerio de Ambiente y Energía llamó a la población a contribuir a enfrentar ese flagelo como aliada fundamental mediante sus denuncias sobre estas prácticas.
Costa Rica desarrolla hace años políticas de preservación de su biodiversidad, considerada entre las más importantes del planeta, con un cinco por ciento del total mundial de especies de flora y fauna.
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