El 9 de mayo de 1945 se firmó el documento que formalizó el fin de las operaciones militares, navales y aéreas alemanas, a favor de los aliados en la Segunda Guerra Mundial.
«Visitar Rusia reafirma nuestro compromiso con el multilateralismo. Firmaremos acuerdos de cooperación en ciencia y tecnología y buscaremos ampliar nuestras alianzas comerciales», escribió Lula en redes sociales.
Su cuarto viaje a Rusia también incluye una reunión con su homólogo Vladimir Putin, además de la firma de compromisos.
Desde la nación europea, el líder brasileño se dirigirá a China para cumplir una visita de Estado y asistir al IV Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, del 12 al 13 de mayo.
En Beijing, capital china, se espera la rúbrica de acuerdos en varias áreas.
Las relaciones diplomáticas entre Brasil y Rusia se establecieron en 1828 y se expandió en la década de 1980.
En 2002, tale nexos se elevaron al nivel de asociación estratégica.
Desde entonces, se celebran frecuentes reuniones a nivel presidencial y ministerial, y se amplió el diálogo sobre temas de interés común.
Putin realizó en noviembre la primera visita de un jefe de Estado ruso a Brasil.
En 2010 se suscribió el Plan de Acción de la Asociación Estratégica, que define objetivos, metas y directrices para las relaciones bilaterales.
De enero a marzo de 2025, el comercio entre Brasil y Rusia fue de 12 mil 400 millones de dólares.
Brasil exportó durante el periodo 1.450 millones de dólares e importó 10.900 millones.
Asimismo, entre los principales productos exportados por Brasil están la soja, la carne bovina, el café sin tostar y despojos de aves y el tabaco.
Por su parte, Brasil importa de Rusia especialmente aceites combustibles de origen petrolífero o de minerales bituminosos (excepto petróleos crudos) y fertilizantes.
arc/ocs