Entre el 18 de abril y el 6 de mayo de 2025, Ecuador exportó un volumen de flores inferior al del mismo periodo de 2024, según datos de Expoflores divulgados en la prensa local.
Las menores horas de radiación solar y la inestabilidad climática en zonas productoras de las provincias andinas de Pichincha, Cotopaxi e Imbabura redujeron la floración, explicó Alejandro Martínez, presidente del gremio.
Aun así, la caída fue menor a lo proyectado inicialmente, gracias a una recuperación parcial en los últimos días de la temporada.
La producción de rosas —que representan el 73 por ciento de las exportaciones— se retrasó alrededor de una semana, aunque la menor oferta, combinada con una alta demanda, mantuvo los precios estables en mercados clave como Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia.
El Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, en Quito, jugó un rol clave en la operación logística para que las flores lleguen a otras naciones sin perder la cadena de frío.
Ramón Miró, presidente de Quiport, la empresa que administra la terminal aérea, destacó que para las flores cuentan con un espacio de carga de 13 mil metros cuadrados y capacidad para seis aeronaves simultáneas.
El sector florícola ecuatoriano lidió con un nuevo arancel del 10 por ciento impuesto por Estados Unidos, sumado al existente 6,8 por ciento, lo que implicó un sobrecosto.
A pesar del descenso puntual en las exportaciones de esta fecha, la floricultura proyecta cerrar 2025 con ventas por mil 100 millones de dólares, impulsadas por otros días especiales y un consumo creciente fuera de temporada.
El Día de las Madres también activó otros sectores económicos en Ecuador, con un alza de las ventas locales.
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