Según el alto funcionario, esas medidas serían coordinadas con senadores estadounidenses que perfilan duras sanciones contra Moscú, entre ellas aranceles del 500 por ciento sobre las importaciones desde países que compran al gigante euroasiático petróleo, gas, uranio y otros productos.
Barrot subrayó que si Rusia margina las demandas de cese de las hostilidades lanzadas el sábado tras una reunión en Kiev de los líderes de Francia, Reino Unido, Polonia y Alemania, Europa aplicará el decimoséptimo paquete de sanciones, dirigido hacia los ámbitos energético y financiero.
A raíz de la reunión del sábado en Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, instó a su par Volodymyr Zelensky a un diálogo directo Moscú-Kiev el jueves en Estambul, sin referirse al alto el fuego.
El Kremlin consideró inaceptable las presiones del grupo de países europeos, a los que acusa de manera reiterada de atizar el conflicto.
Al respecto, el canciller francés dijo hoy a periodistas que las negociaciones propuestas por Putin no deben desarrollarse bajo las bombas y los ataques de drones. Asimismo, opinó que después de que Zelensky aceptara el diálogo con Rusia, Putin debe cumplir su parte y acudir a la cita, aunque el mandatario no se refirió específicamente a un cara a cara en la ciudad turca.
Francia ha ganado protagonismo en los últimos días con el llamamiento a una mayor presión sobre Moscú, a partir de un protagonismo menor del presidente estadounidense, Donald Trump, quien en algunos momentos ha evocado el tema de las nuevas sanciones y de retirarse de las gestiones de paz, si estas no se materializan rápido.
En los primeros meses de su mandato, Trump optó por el diálogo directo con Rusia y la presión sobre Ucrania, instándola incluso a ceder territorios a cambio de la paz, sin embargo, en días recientes el jefe de la Casa Blanca ha parecido menos activo que los europeos.
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